Podríamos decir que la semilla de esta historia es el amor que le tenemos a nuestra perrhija Suzie. Ella llegó a nuestras vidas en julio de 2019, en un momento en el que Nico y yo, Jime, nos sentíamos atrapados en trabajos que no nos llenaban el corazón. Yo siempre fui mascotera de alma; crecí en una familia donde los animales eran parte de la vida cotidiana, mientras que para Nico era un mundo completamente nuevo. No estaba acostumbrado a tener la ropa llena de pelitos de amor, pero eso cambió rápidamente.

Con la llegada de Suzie, nos sumergimos de lleno en el mundo de las mascotas y descubrimos algo fascinante: no solo se trata de alimentarlas y darles un techo, sino de comprender sus necesidades, cuidar su bienestar y darles el amor incondicional que ellas nos brindan. Cada peludo en un hogar es un compañero fiel, un amigo para toda la vida.

Durante el 2020, entre charlas, sueños y muchas ideas, comenzamos a gestar Malcriados. Nos dimos cuenta de que queríamos algo más que trabajos sin pasión: queríamos un proyecto propio, uno que nos permitiera hacer lo que amamos y ayudar a otros a cuidar mejor a sus mascotas. Fue así como tomamos una de las decisiones más arriesgadas de nuestras vidas: dejamos nuestros trabajos y apostamos todo por este sueño. Queríamos que todas las familias de Formosa pudieran brindarle lo mejor a sus mascotas, tal como lo hacíamos con nuestra querida Suzie.

Y así, contra todo pronóstico, en plena pandemia y en un mundo de incertidumbre, en febrero de 2021 abrimos las puertas de nuestra pequeña tiendita. No fue fácil, pero cada paso valió la pena. Desde ese día, Malcriados creció con el apoyo de quienes comparten nuestro amor por los animales. Hoy miramos hacia atrás y nos emociona ver todo lo que hemos logrado.

Cuando comenzamos, nuestro sueño era que cada mascota de Formosa se convirtiera en un verdadero malcri, como nuestra Susú, disfrutando de lo mejor para su bienestar. Ahora queremos ir más allá: queremos que todas las mascotas del país formen parte de esta gran familia. Porque ellos se merecen lo mejor, y nosotros estamos aquí para asegurarnos de que lo tengan.

No podríamos haber hecho esto solos. Queremos agradecer de corazón a nuestros familiares, quienes nos apoyaron desde el primer día, confiaron en nuestro sueño y nos ayudaron a hacerlo realidad. Sin su amor y apoyo incondicional, Malcriados no sería lo que es hoy.

Gracias por ser parte de esta historia.

Con amor, Jime, Nico y Suzie.